top of page

La división de Asia, clave en la elección de Gianni Infantino


Gianni Infantino, el nuevo presidente de la Fifa, nacido en Suiza, como su antecesor, Joseph Blatter, tendrá la misión de limpiar la mala imagen que la entidad acumuló, justamente, bajo el mando de su predecesor. Europa y las dos confederaciones de América, Conmebol y Concacaf, celebran su llegada, mientras Asia, donde no pudieron ponerse de acuerdo, es la gran derrotada de este proceso electoral.

En su primer discurso tras ser elegido como presidente, con 115 votos contra 88 de su inmediato seguidor, el jeque de Baréin Salman bin Ibrahim al-Khalifa, Infantino, que hasta ahora ofició como secretario general de la Uefa, se refirió directamente a la Conmebol, que ya había anunciado públicamente su apoyo al suizo. “El mundo debe darles las gracias por lo que hacen. Son diez países, la confederación de menor número, pero su fútbol es de los más grandes”, dijo el nuevo jefe de la Fifa.

¿Por qué ganó Infantino? Porque en este proceso electoral aprovechó la división de los países asiáticos, que, en el papel, llegaban en bloque con su principal candidato, el jeque Salman. Sin embargo, había otro candidato de ese continente, que fue el rival más importante que tuvo Blatter en la elección para un quinto periodo como presidente: el príncipe Alí Bin al Husein, de Jordania.

Se creía que Salman, con los 54 votos de África y 46 de Asia, solo tenía que convencer a algunos indecisos para ganar la elección. De entrada, perdió dos votos, cuando ayer se ratificó la sanción a Kuwait e Indonesia. El caudal de votos para el jeque no fue tan grande: en la primera de las dos largas, tediosas y anacrónicas rondas de votación, hechas manualmente, no hubo ganador. Se necesitaban las dos terceras partes de los 207 sufragios: nadie llegó a 138: Infantino ganó con 88, Salman logró 85 y el príncipe Alí alcanzó 27. La otra opción europea, Jérôme Champagne, solo obtuvo siete. A esa altura ya había renunciado el quinto aspirante, el sudafricano Tokyo Sexwale: “Tengo una sorpresa para ustedes: mi campaña termina hoy y suspendo mi participación. Con solo cuatro personas, es su problema ahora”, dijo en plena presentación frente a la asamblea general.

El receso entre las dos votaciones sirvió para reacomodar el panorama. Y en eso tuvo mucho que ver el proceso electoral que vivió la Fifa en mayo del 2015, cuando se desencadenó el escándalo que acabó con la salida de Blatter. El ahora suspendido presidente y el príncipe Alí eran los dos principales candidatos. Alí tenía el apoyo de la Uefa, en cabeza, entonces, del francés Michel Platini.

Cuando Blatter renuncia luego de las cinematográficas detenciones en Zúrich de varios dirigentes y luego del escándalo de corrupción que aún no termina de conocerse, Platini se lanzó como aspirante. Pero la suspensión que el francés recibió por parte de la Fifa lo sacó de carrera. La Uefa, entonces, sacó su plan B.

Así las cosas, los 27 votos que sacó el príncipe Alí en la primera vuelta se fueron, en su mayoría, hacia la candidatura de Infantino, en agradecimiento del apoyo que en su momento le dio Blatter. Y la balanza se inclinó. Ahora solo se necesitaba una mayoría simple, 104 votos. El suizo logró 115, 27 más que en la primera ronda. Salman solo logró tres más. Y Alí se quedó solo con cuatro.

“Vamos a restaurar el respeto y la imagen de la Fifa. Tenemos que sentirnos orgullosos de la Fifa. Orgullosos de lo que haremos todos juntos”, dijo Infantino. Y él en un periodo de tres años, los que faltaban para completar el lapso para el que fue elegido Blatter, deberá aplicar las reformas que fueron aprobadas ayer por la asamblea (véase gráfico).

La Uefa, casa de origen de Infantino, salió fortalecida. Y la Conmebol, que iba en bloque con Infantino, también celebra, pues el nuevo presidente, entre sus planteamientos, tiene la intención de aumentar a 40 los equipos participantes en la Copa del Mundo. Hoy son 32. Y eso abre el panorama para que haya, incluso, más participación suramericana. Hoy la pelea es por cuatro cupos y medio.

“Es una buena etapa la que se viene. Para Suramérica es importante. El propio discurso de Infantino resaltó de manera importante el fútbol suramericano”, declaró Wílmar Valdez, presidente interino de la Conmebol. América y Europa celebran y Asia lamenta no llegar unida.

JOSÉ ORLANDO ASCENCIO Subeditor de Deportes @josasc

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page